23/02/2020
Todos podemos solucionar nuestros propios problemas, pero, muchas veces, la solución de los mismos requiere tal dedicación y conocimientos que si queremos hacer las cosas bien, no nos queda otra que dejarnos acunar por los brazos de un profesional.
Si crees que vender tu casa por ti mism@ será sencillo y te hará ahorrar la comisión de un asesor inmobiliario, te cuento que no es el camino más fácil, por todas las razones que te contamos a continuación. ¡No te las pierdas si quieres vender tu casa rápido!
- PRECIO INCORRECTO DEL INMUEBLE
Sin acceso a una herramienta de valoración y a los datos internos del mercado que tiene un agente inmobiliario, es imposible que sepas cuál es el precio adecuado para tu vivienda. Eso puede significar tanto que la pongas demasiado cara, y no consigas venderla, como que la pongas demasiado barata y obtengas menos dinero del que deberías.
Además, es posible que quien la compre sí que tenga un agente trabajando para él o ella, que sin duda sabrá sacar el mejor precio para su cliente.
- NO PUBLICAR CORRECTAMENTE.
Si no conoces las técnicas de marketing necesarias para anunciar tu casa, no sabes cómo hacer fotografías para resaltar sus virtudes, y no tienes la red de contactos de un agente inmobiliario, muy poca gente va a saber que se vende tu casa.
Por otro lado, un agente sabrá decirte qué pequeños detalles corregir para vender mejor tu casa, consiguiendo la venta mucho más rápido y con un precio mejor.
Incluso si no te corre prisa puedes incurrir en gastos; muchas de las viviendas a la venta son segundas viviendas de las que hay que pagar impuestos incluso cuando no se usan, o no se obtienen beneficios de ellas.
- REDACCIÓN DE DOCUMENTO SIN CONOCIMIENTOS LEGALES.
Para poner una casa a la venta hay que saber cuestiones legales y contratos. Sin agente, tú serás responsable de cada cosa que hagas; puede que lo que firmes no sea lo más beneficioso para ti, o puede que los compradores te demanden más tarde por cualquier problema del contrato.
- NO SABER QUIEN ES EL COMPRADOR.
Cuando alguien se interesa por tu casa, es importante saber si es un comprador cualificado o solo un vecino curioso, si tiene los medios para comprar la casa o está mirando por encima de sus posibilidades. Los agentes inmobiliarios saben exactamente qué preguntas hacer para conocer los motivos y recursos del comprador, y saber si una visita a la casa merece la pena o es una pérdida de tiempo.
En definitiva, estarás malgastando tu tiempo haciendo algo que saldría mucho mejor si hablases con un profesional.
Tu casa puede ser la mayor venta que hagas en tu vida. Puedes intentar hacerlo solo para ahorrar, pero a la larga, contar con la ayuda de un agente inmobiliario te dará muchas ventajas. Un agente te puede ayudar a negociar para conseguir el mejor trato, dedicar todo el tiempo necesario para la venta, y te proporcionará toda la experiencia que solo puede tener un experto. Si estás pensando en vender tu casa, no lo dudes: Contactanos y descubre todo lo que podemos hacer por ti.